Reptiles de leyenda
Cuenta la leyenda que en el Rio Sequillo (más seco que río) había un un gran cocodrilo que moraba en sus aguas y que atemorizaba a los vecinos de Medina de Rioseco en Valladolid. Aunque en medio de la terrible estepa castellana se debe temer más a los gélidos inviernos que a estas bestias reptilianas tan alejadas de su medio natural, cuales son los pantanos tropicales, lo cierto es que nadie de aquellos paisanos se atrevía a cruzar el rio por miedo al horripilante saurio que amenazaba con tragarse de un solo bocado al incauto al que pillara desprevenido y que además arrasaba los cultivos de la villa, en la que tal vez el pobre bicho a falta de proteínas, había de alimentarse de rábanos. Sin embargo, en toda leyenda hay un héroe que soluciona estas papeletas y que acaba con el problema de una manera original. En este caso , un preso se prestó voluntario para acabar con el fiero reptil a cambio de recuperar su libertad. Para ello tuvo la ingeniosa de colocar unos espejos en los...