El Ampelmännchen (Berlín, Alemania)

Los semáforos de todo el mundo no tienen mucho misterio. Sabemos todos los conductores que la luz roja nos obliga a pararnos y la verde nos permite el paso. En el caso de los peatones es un estilizado muñequito rojo o verde el que nos indica que debemos pararnos o bien nos permite cruzar la calle. El diseño del monigote ha permanecido invariable desde que se instauró. Bien es cierto  que la corrección política ha cambiado el aspecto del muñequito y le ha puesto falda para indicar que es de genero femenino. Otra vuelta de tuerca que añade una nueva variante es la de incorporar parejas, algunas del mismo sexo para reivindicar al colectivo gay. Pero eso es otra historia.

Hasta ahora, la silueta de un hombrecito con sombrero de los semáforos berlineses era la variedad más original que existía en el mundo entero. Tanto es así, que puede decirse que tiene vida propia, se trata del Ampelmänchen.

Este muñequito con sombrero nació en el Berlín Oriental de 1961, siendo por tanto un diseño de la antigua R.D.A., la antigua Alemania comunista. Parte de una idea del psicológo que  bajo la premisa de que muchas personas como niños, ancianos o discapacitados no distinguían los colores y era necesario por tanto, introducir formas geométricas. En realidad, el diseño del hombrecillo fue dibujado por la secretaria de Plegau, Anneliese Wegner. En sus primeros bocetos el muñeco tenía dedos pero éstos fueron "eliminados" pues no era apropiado a efectos de iluminación. Una de las características mas señaladas del  Ampelmänchen es el sombrero que le otorga una personalidad propia. Esta propiedad era típica de la burguesia alemana, pero no obstante tuvo el visto bueno de las autoridades comunistas y el diseño pudo seguir adelante.

En Berlín ha desbancado al oso como símbolo de la ciudad y su emblemática forma parte del merchandising de las tiendas de recuerdos berlinesas en forma de llaveros, imanes, camisetas... y por supuesto continúa imperando en los semáforos de la capital. 

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