Bleikeller: La cripta con momias de la catedral de Bremen. ( Bremen, Alemania)
La bella ciudad germánica de Bremen nos ofrece varios atractivos aparte de pasear por sus medievales calles: El Ayuntamiento, la estatua de Rolando, el barrio de Schnoor, la calle Bottchestrasse y por supuesto la catedral de San Pedro. Vamos a detenernos aquí buscando el detalle raro y poco conocido de esta ciudad. Se denomina en alemán Bleikeller que viene a significar algo así como "Bodega de plomo". Explicaremos por qué.
Cuando visitemos la catedral de Bremen (y busquemos la guinda de este pastel) hay que advertir al viajero extraño que para buscar la cripta tenemos que dar la vuelta a la manzana y buscar la parte trasera del templo. Allí encontraremos un bello jardín, que nos dará otra perspectiva de la catedral y en un rincón unas escaleras descendentes. Tras pagar la entrada correspondiente (unos 3 €, creo recordar) podemos echar un vistazo a la cripta.
Estas dependencias subterráneas, no son en realidad una cripta. Era algo así como un cuarto trastero.Como dijimos antes se trata de una bodega que se destinaba para guardar las planchas de plomo que después se utilizaban en la renovación del techo de la catedral. De ahí viene el nombre del lugar. Bien, entre esos "trastos"uno espera hallar cualquier tipo de herramienta o cualquier aparejo de aquel equipo de "mantenimiento" medieval. Lo que uno no espera encontrar es... ¡ocho momias bien conservadas!
También debió ser mayúscula la sorpresa del reputado fabricante de órganos Arp Schnitger, a finales del siglo XVII, cuando se le asignó este espacio para trabajar en él. ¿Qué hacían allí esas momias? No se sabe realmente. Me imagino que los finados "se guardaron" allí hasta ver que se hacía con ellos. Parece ser que el aire seco de la cripta, añadido a una combinación de factores como la existencia de plomo, etc han causado la momificación natural de los cadáveres cuya antigüedad data de, al menos, 400 años.
Las momias están alojadas en ataúdes con tapa de cristal y cada una de ellas tiene una historia que contar: Hay por ejemplo un varón que fue mortalmente disparado y tiene la boca abierta, como si gritara; un general sueco y su asistente; una condesa inglesa, identificada en algunos lugares como Lady Stanhope; un estudiante asesinado; un ciudadano de Bremen llamado Konrad Ehlers; y el último administrador de la catedral, el sueco Georg Bernhard Von Engelbrechten y su mujer.
***
La catedral de San Pedro y el Bleikeller están localizados en el corazón de la ciudad de Bremen. Puedes llegar facilmente andando desde la llamativa estación de tren (Bremen Hbf) o utilizando los tranvías 4,6 y 8. Hay que tener en cuenta que el Bleikeller cierra durante la temporada de invierno, de tal modo que no puede visitarse de Noviembre a Abril.
Cuando visitemos la catedral de Bremen (y busquemos la guinda de este pastel) hay que advertir al viajero extraño que para buscar la cripta tenemos que dar la vuelta a la manzana y buscar la parte trasera del templo. Allí encontraremos un bello jardín, que nos dará otra perspectiva de la catedral y en un rincón unas escaleras descendentes. Tras pagar la entrada correspondiente (unos 3 €, creo recordar) podemos echar un vistazo a la cripta.
Estas dependencias subterráneas, no son en realidad una cripta. Era algo así como un cuarto trastero.Como dijimos antes se trata de una bodega que se destinaba para guardar las planchas de plomo que después se utilizaban en la renovación del techo de la catedral. De ahí viene el nombre del lugar. Bien, entre esos "trastos"uno espera hallar cualquier tipo de herramienta o cualquier aparejo de aquel equipo de "mantenimiento" medieval. Lo que uno no espera encontrar es... ¡ocho momias bien conservadas!
También debió ser mayúscula la sorpresa del reputado fabricante de órganos Arp Schnitger, a finales del siglo XVII, cuando se le asignó este espacio para trabajar en él. ¿Qué hacían allí esas momias? No se sabe realmente. Me imagino que los finados "se guardaron" allí hasta ver que se hacía con ellos. Parece ser que el aire seco de la cripta, añadido a una combinación de factores como la existencia de plomo, etc han causado la momificación natural de los cadáveres cuya antigüedad data de, al menos, 400 años.
Las momias están alojadas en ataúdes con tapa de cristal y cada una de ellas tiene una historia que contar: Hay por ejemplo un varón que fue mortalmente disparado y tiene la boca abierta, como si gritara; un general sueco y su asistente; una condesa inglesa, identificada en algunos lugares como Lady Stanhope; un estudiante asesinado; un ciudadano de Bremen llamado Konrad Ehlers; y el último administrador de la catedral, el sueco Georg Bernhard Von Engelbrechten y su mujer.
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La catedral de San Pedro y el Bleikeller están localizados en el corazón de la ciudad de Bremen. Puedes llegar facilmente andando desde la llamativa estación de tren (Bremen Hbf) o utilizando los tranvías 4,6 y 8. Hay que tener en cuenta que el Bleikeller cierra durante la temporada de invierno, de tal modo que no puede visitarse de Noviembre a Abril.
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