La Caja de las Letras (Madrid, España)



Entrada a la Caja de las Letras
La caja fuerte de un antiguo banco que antes estaba destinado a guardar bienes materiales: joyas, documentos, etc; es ahora una capsula del tiempo donde se custodian otro tipo de tesoros más inmateriales, pero no por ello menos valiosos. Son legados de escritores y otras celebridades de la literatura, pero también del arte, del cine, danza, teatro e incluso de la ciencia.
En el año 2007, el prestigioso Instituto Cervantes que tiene como fin la difusión la promoción y enseñanza del idioma español en todo el mundo, inauguró su sede central en Madrid. Se trata del edificio de las Cariatides, llamado así por las cuatro columnas en forma de mujer que adornan su fachada. El edificio, obra del "Gaudí madrileño" Antonio Palacios en colaboración con Joaquín Otamendi fue inaugurado en el año 1918 y se convirtió en la sede del Banco Español del Río de la Plata que es donde venían a parar los giros de los emigrados a la Argentina. Aquí también llegaban las fortunas de aquellos potentados que hicieron negocio al otro lado del Atlántico, los llamados indianos. Esas cantidades, en forma de lingotes de oro eran guardadas en su magnífica caja acorazada a la que se accedía ( y se sigue accediendo) a través de un acceso circular que se cierra con una gran puerta de 7 toneladas. Tras ceder la titularidad a varios bancos, el edificio fue adquirido por el Gobierno español en el año 2003 hasta que fue adquirido finalmente por el Instituto Cervantes.
En un principio no se sabía que función otorgar a la caja acorazada. ¿Qué se podía guardar allí? El entonces director César Antonio Molina y su equipo decidieron que no podía ser otra cosa, sino cultura. Desde ese momento, muchos pensadores del ámbito cultural español, sobre todo premios Cervantes, fueron invitados a dejar aquí sus tesoros culturales, dándoles la opción de elegir cuando desearían que fuese abierto de nuevo ese legado. Es decir, actuaría como una capsula del tiempo.
La mayoría de sus 1767 cajas están aún por "estrenar".  Aquellas en las  que se han guardado algún legado, unas cuarenta, son de color dorado y además de aparecer la personalidad que realiza el legado, también la fecha en que la caja deberá ser abierta.Cuando vence la fecha, la misma se abre y el legado debe ser devuelto a su dueño.
En ellas hay de todo: La primera caja, la numero 1000, fue usada por el escritor Francisco Ayala en el año 2007 cuando ya contaba con 101 años y constaba de una carta y un legado personal del que no se dio detalles. Habrá que esperar al año 2057 para conocer su contenido. La mayoría de los "tesoros" son manuscritos originales, cartas, un presunto guión cinematográfico del cineasta Luis García Berlanga (que se espera abrir en 2021) y otras rarezas por el estilo. Pero también se hallan otros objetos curiosos como una máquina de escribir del escritor Nicanor Parra, unas zapatillas de ballet de la bailarina Alicia Alonso, el primer reloj del hispanista John Elliot o incluso la tierra de la casa de Aracataca donde nació el premio Nobel Gabriel García Márquez. Aquí será custodiada para siempre, pues no se ha fijado fecha de apertura.





La mayoría de las cajas pertenecen a premios Cervantes

















mecanismo interior de la pesada puerta de 7 toneladas

Vista del acceso principal del edificio de las Cariátides, sede del Instituto Cervantes



Comentarios

Entradas populares