Tumbas célebres: Lola y Antonio Flores (Madrid, España)


                                                                        
 El necroturismo o "turismo de cementerios" es una costumbre habitual en diversos países y todos tenemos en la mente a los anglosajones que acostumbran pasear por los camposantos. Otro ejemplo es México, donde el llamado "día de los muertos" es seguramente la fiesta más importante del país y las familias organizan alegres y coloridos picnics sobre las tumbas de los finados. Aquí en España también se acude en masa el día de los difuntos pero el resto del año, precisamente, no hay muchos codazos para entrar. Y realmente es una pena, pues nos estamos perdiendo una ración importante de arte y de historia que por un curioso prejuicio, digno de ser estudiado por sociólogos,  esta actividad nunca ha tenido mucha acogida en nuestro país. Quiero comenzar esta sección dedicada a varias de las tumbas célebres que he tenido la oportunidad de visitar con una de las más populares: el panteón de la familia Flores. Sin duda se trata de una de las tumbas más visitadas en España, pues no cabe duda que Lola Flores   ha sido una de las grandes folclóricas de nuestro país. Hallamos su panteón cerca de la entrada del madrileño cementerio municipal de Nuestra Señora de la Almudena. Allí descansa, en relativa paz, (las tumbas fueron profanadas con aerosol rojo en 2017) la Faraona acompañada por su hijo Antonio González Flores y su marido Antonio González Bautista.

Todo el clan de los Flores, atrapado por la vena artística, se dedicó a las artes escénicas; no sólo a la canción, sino también, en todos o en algunos de los casos, al baile o la interpretación. La tradición ha seguido siendo desarrollada por Lolita Flores, Rosario Flores, ambas hijas de Lola y Antonio González, y por lo tanto hermanas de Antonio Flores así como las actrices Elena Furiase  (hija de Lolita) y Alba Flores (hija de Antonio Flores). En ese clan también podríamos incluir a Carmen Flores, hermana de Lola.
María Dolores Flores Ruíz, nacida en Jerez de la Frontera el 21 de enero de 1923, debutó en esa misma ciudad en el año 1939 con alguno de sus grandes éxitos, como El lerele que dio nombre después a la residencia familiar en Madrid. Su popularidad aumentó exponencialmente en los años 40 junto al guitarrista Manolo Caracol en los teatros de La Zarzuela y La Latina. Lola, artista inclasificable dentro del flamenco y la copla era un torbellino en los escenarios, llegando a ser muy popular en aquellos duros años de la posguerra. Da fe de ello, su boda en 1957 con "el Pescailla", nada más y nada menos que en un lugar tan insigne y regio como el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, ceremonia que se intentó fuera secreta pero terminó siendo multitudinaria. La faceta de Lola Flores no se reduce a la de  cantante folclórica pues también tuvo cierta importancia en el cine con una cuarentena de películas e incluso se extendió a la pequeña pantalla, interviniendo en series o presentado programas con su hija Lolita. Su muerte se produjo el 16 de mayo de 1995 en su residencia de "El Lerele" en la urbanización de La Moraleja en Alcobendas (Madrid) a los setenta y dos años de edad. Su entierro, al igual que su boda, tuvo una gran concurrencia de público e incluso fue retransmitido en directo por televisión.
Antonio Flores, hijo de la Faraona, nació en Madrid en 1961, también se dedicó, como sus padres, a la música, aunque en esta ocasión en la versión más rockera. Fue también compositor (Suya es la canción "No dudaría" gran éxito en el año 1980) e intervino en películas, donde su look gitano le venía al pelo en películas del subgénero "de quinquis". El 30 de mayo de 1995, Antonio es encontrado muerto en El lerele, tan sólo catorce días después de fallecer su madre. Una sobredosis de barbitúricos y alcohol parece ser la causa de su muerte con tan sólo 33 años de edad. 
Antonio González, esposo y padre de Lola y Antonio respectivamente, les sobrevivió 4 años y medio. "El Pescailla" (aunque él mismo pedía que le llamaran el Pescadilla) siempre vivió a la sombra de su famosísima mujer, pero hay que tener en cuenta su importancia dentro de la canción española pue no en vano ha sido considerado el padre de la rumba catalana. Nacido en Barcelona en 1925 de una familia procedente de Murcia que al llegar a Cataluña se dedicaron a la venta de pescado (de ahí el apodo). Aunque compuso algún  tema, su rasgo más característico fue el de interpretar a su manera algunos éxitos internacionales como "strangers in the night", "la garota de Ipanema" o "Sarandonga", que también popularizó su hija Lolita. Antonio González muere en noviembre de 1999 como consecuencia de una larga enfermedad hepática.
El panteón de los Flores, en sí no sería muy llamativo si no fuera por las estatuas de Lola y su hijo, obra del sempiterno escultor abulense Santiago de Santiago. La primera baila con bata de volantes ondeando un mantón y a su derecha su hijo Antonio Flores con el torso desnudo toca la guitarra. Ambas siempre están adornadas con claveles, símbolo floral de admiración. Posiblemente la idea primigenia fuese la de levantar una única estatua de la Faraona, pero el repentino fallecimiento del hijo, propició que quizás se encargara la de éste y no la de el padre, fallecido más tarde. Se me ocurre que "el pescailla" bien pudiera estar ahí sentado tocando la guitarra. 
Decía antes que la paz de los Flores era relativa pues fue noticia cuando las tumbas fueron profanadas en 2017, manchando con pintura roja ambas esculturas. 

 








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