El "trono" de Fernando VII (Madrid, España)

Mueble de aseo o retrete de Fernando VII (Gentileza del Museo del Prado )

 Fernando VII, "el deseado", fue en realidad un monarca absolutista y liberticida y uno de los más funestos en la historia de España. La única acción de su reinado que debemos agradecerle, sobre todo los madrileños, es la conversión en 1819 del antiguo Gabinete de Ciencias Naturales situado en el edificio Villanueva, en lo que hoy conocemos como Museo del Prado. En las dependencias de dicho museo y en la fachada orientada hacia el Jardín Botánico se instala en 1828 una sala destinada al descanso del monarca y de su familia. La zona, al ser de uso privado se mantuvo oculta para el público durante muchos años en los que no formaba parte del museo. Esta situación se mantuvo hasta el año 1865 en el que se recuperó esta zona para uso expositivo. En 2019, con motivo del 200 aniversario de la pinacoteca, se recreó en la sala 39 del Museo del Prado la zona destinada al descanso de los Borbones. Se intentó mostrar, con la mayor fidelidad posible el carácter exclusivo y singular que esta estancia presentaba dos siglos antes, reproduciendo los colores en tono cereza que vestían las paredes en aquella época y reuniendo la mayor parte de los cuadros que colgaron en ellas, un total de 44 cuadros. Obras de Mengs, Tiepolo y numerosos bodegones con un afán meramente decorativo. 

Pero como sala de descanso que se precie, allí debía existir un excusado para cuando el apretón atacara a sus reales ocupantes. Por ello también existe una pequeña sala (la 39A) que, aun mantiene la  decoración original y que tenía una función más prosaica: El toilette del monarca. En este espacio se pueden observar varios objetos destinados al aseo de su majestad. Encontramos, por ejemplo dos orinales de la Real Fabrica de Porcelana de La Moncloa, uno masculino y otro femenino; un bello aguamanil fabricado en plata y un estuche de aseo del Rey que incluye vistosos objetos como palanganas, vasos de vidrio, cepillo de dientes, etc. Pero sin duda alguna, el objeto más curioso de este espacio es un curioso mueble destinado a ser sentado por Su Majestad: El retrete o mueble de aseo de Fernando VII. En realidad se trata de un esplendido mueble digno de un rey que costó una fortuna en aquella época. (3.486 Reales de Vellón, para ser exactos) Es una obra del ebanista de los Reales Talleres, Ángel Maeso González que la finalizó en 1830. El curioso mueble-letrina está basado en una armadura de pino montada sobre una tarima y consta de tres partes realizadas en madera de caoba. En los laterales encontramos dos pequeños armarios para guardar (suponemos) algún artículo predestinado a disimular o limpiar lo que se "realizaba" en el mueble central. En este módulo de caoba maciza, encontramos un cómodo sillón en terciopelo y seda cuyos brazos están adornados con dos figurillas de tritones dorados que parecen sostenerlo. Aquí disimulado con una tapa se encuentra el "bujero" donde debían posarse las reales nalgas del Rey. Bajo el sillón parece encontrarse un cajón, pero en realidad es una puerta alargada que se abre por uno de los lados dejando todo el espacio libre para acceder a la bacinilla, donde un lacayo se encargaba de recoger la caca del monarca. No era tan sólo el "rincón de pensar" del soberano, parece ser que en aquella época el Rey podía incluso recibir visitas sentado en este curioso trono, una costumbre, un tanto apestoso, que los Borbones trajeron de Francia. Aunque Fernando VII disfrutó de este lujoso artilugio durante un lustro; la decoración de la habitación, el pequeño cuarto decorado con un mosaico de mármol en diferentes colores y con motivos vegetales, que hoy podemos ver en el Museo del Prado, no se finalizaría hasta dos años después de su muerte en 1835. El mueble-retrete se trasladó al Museo Romántico en 1923, hasta que un siglo después, podemos de nuevo admirar este artilugio, (aunque no usarlo) en su ubicación original.

 

Retrato de Fernando VII, el usuario, pintado  por Goya.
 Museo del Prado. (Dominio Público)

Diversas imágenes de la instalación del retrete de Fernando VII en el Museo del Prado

Recorte de prensa que se hace eco del famoso retrete.