En esta zona poco turística de la ciudad de Lyon nos encontramos este edificio oculto tan gris como los altos muros que lo rodean. En la entrada nos encontramos una placa que nos informa que aquí sufrieron 10.000 internos durante la ocupación alemana la represión de los nazis y sus complices.
Aunque esta prisión data de los años 20 del siglo pasado, es decir hace ahora 100 años; su periodo de actividad más importante coincide con la Segunda Guerra Mundial.
Los primeros años de Montluc como recinto penitenciario lo fueron sirviendo a la Justicial Civil, función desempeñada hasta el año 1932 cuando cierra sus puertas y queda abandonada durante siete años. Pero es, como decimos, a principios de la Segunda Guerra Mundial, cuando abre de nuevo, esta vez bajo la jurisdicción militar, a finales del año 1939 , pero es por entonces cuando comienza también por acoger prisioneros políticos, especialmente militantes comunistas. Tras la invasión de Francia por los alemanes, la cárcel de Montluc, ubicada en la zona controlada por el regimén colaboracionista de del general Petain, se convierte en una herramienta de represión para todos los oponentes políticos, tanto del gobierno pro alemán de Vichy como el de la Alemania Nazi. La invasión de la "zona libre" por parte de Alemania el 11 de noviembre de 1942 conlleva una represión cada vez más violenta y el 17 de febrero de 1943 requisa la prisión y el tribunal de Montluc que se convierte en cárcel militar de la Wehrmacht bajo el control de la Gestapo. Al mando encontramos a Klaus Barbie, "el carnicero de Lyon". A los oponentes políticos se les unen despues otros presos de la Resistencia y también judíos. Cerca de 10.000 personas pasaron por esta cárcel entre febrero de 1943 y agosto de 1944, siendo su mayor ocupación en la primavera de 1944 con 1300 internos y una capacidad teórica de 127 celdas individuales. Los judíos estaban situados en una barraca de madera en el exterior que ya no existe, pero que aun puede verse el recinto donde estaba situada. Sólo visitando estas pequeñas mazmorras, podemos imaginarnos el hacinamiento, la falta de higiene y la díficil convivencia de los reclusos. Salir de allí tampoco era la solución, pues a menudo el siguiente paso era el fusilamiento. Después del desembarco de Normandía las ejecuciones sumarias se aceleran y ante el avance aliado, 635 internos fueron ejecutados en distintos lugares de Lyon, justo antes de la toma de la cárcel por la Resistencia el 24 de agosto de 1944. Tras la liberación de Lyon se cambian los roles y ahora las celdas pasan a ser ocupadas por los antiguos carceleros así como a miembros de la Gestapo, militares alemanes y colaboradores franceses. Tras el conflicto mundial es cedida a la justicial civil aunque se sigue encarcelando a condenados por el tribunal militar de Lyon, volviendo a adquirir un nuevo protagonismo durante la guerra de independencia de Argelia entre 1958 y 1962, encarcelando a militantes y simpatizantes independentistas volviendo a ser antesala de ejecuciones, dictandose 113 penas de muerte que son llevadas a cabo dentro de los muros de la prisión. En concreto se guillotinan once argelinos, activistas del FLN, entre septiembre de 1959 y enero de 1961 entre los muros de la prisión.
Tras ser un centro de detención preventiva de mujeres a partir de 1997, la prisión de Montluc cierra definitivamente sus puertas en febrero de 2009. Ante su posible derribo, asociaciones de supervivientes presionan para que este recinto se convierta en Alto Lugar de la Memoria Nacional a partir de 2010.
La prisión que podemos visitar hoy es de esos sitios que al no haber sido restaurado, conserva en cierto modo gran parte del ambiente de su ominoso pasado. Paseando por sus lúgubres corredores y entrando en sus incomodas mazmorras, uno llega a pensar que quizá pueda quedarse allí encerrado. Mazmorras en las que podemos ver fotografías de algunos de sus antiguos moradores, como es el caso de Alice Vansteenberghe que fue capturada el 5 de agosto de 1944. Mientras estuvo detenida en la prisión de Montluc, fue torturada por la Gestapo, a veces por el mismo Klaus Barbie. Le arrancaron las uñas y la golpearon, lo que le provocó fracturas de dedos y cinco vértebras que la incapacitaron permanentemente, pero aun así, no dio ninguna información a sus captores. En 1987, Vansteenberghe fue testigo de cargo en el caso contra Klaus Barbie, consiguiendo su extradicción a Francia desde la Bolivia en 1983 siendo acusado por sus crímenes como jefe de la Gestapo en Lyon entre los años 1942 y 1944.
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Entrada a la prisión |
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Placa conmemorativa |
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Puertas de las celdas |
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A través de estos postigos se les hacía llegar la comida a los reclusos |
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Interior de una celda |
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Exterior de la prisión. En primer término se puede observar el lugar que ocupaba la barraca de los judios. |
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Lugar que ocupaba la antigua barraca donde estaban los judíos |
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Fotografía que muestra la antigua barraca de los judíos en 1944 |
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Sobre estas lineas las tres galerías de la planta baja, primera y segunda. |
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Interior de una celda con los utensilios habituales |
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En el interior de las celdas podemos observar fotografías de antiguos reclusos como es el caso de Alice Vansteenberghe encerrada y torturada en esta prisión |
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El oficial al mando de la prisión de Montluc, el sanguinario Klaus Barbier (Fuente Wikipedia. Dominio Público) |
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Antigua fotografía de la prisión |
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Vestíbulo a la entrada de una galería |
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Vista panorámica desde la galería superior |
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Cuarto de aseo comunitario |
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