Ilustres paisanos: Juan Sebastian Elcano (Guetaria, España)

 Tal día como hoy, hace 500 años, 18 hombres famélicos en una nave ruinosa, la nao Victoria llega al puerto de Sanlúcar de Barrameda. Estos 18 supervivientes consiguen el hito de ser los primeros en dar la vuelta a nuestro planeta. Al mando de aquella exigua expedición venía Juan Sebastian Elcano. Primogénito de nueve hermanos, todos marineros y todos llegaron a  formar parte de la expedición a la Molucas en la expedición de García Jofré de Loaisa. Desde joven formó parte de barcos pesqueros y comerciales, adquiriendo gran experiencia. Formó parte de las campañas militares en Argel y la de Italia al mando del Gran Capitán. Hacia 1519 se estableció en Sevilla donde tuvo conocimiento de la expedición del portugués, al servicio de España, Fernando de Magallanes (1480-1521) que pretendía crear una nueva vía comercial que atravesando el Pacífico llegase a las Indias Orientales. La expedición no tenía muy buena prensa por lo incierto del viaje, nutriéndose de desesperados, forajidos o encausados. Esta era la situación de Elcano pues vendió su barco a los saboyanos en la campaña italiana y en aquel tiempo estaba prohibido vender barcos al enemigo, por lo cual incurrió en un delito. 

La expedición partió con cinco naves: Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago. Comienza en el puerto de Sevilla el 10 de agosto de 1519 y bajando el Guadalquivir, parten de Sanlúcar el 20 de Septiembre, se dirige hacia las Islas Canarias y desde ahí, cruzando el Atlántico, enfilan hacia las costas de Brasil donde llegan el 29 de Noviembre. El viaje continúa con dificultades pues los otros capitanes de las cuatro naves se amotinaron contra Magallanes pues se consideraba un fracaso el no haber un camino fácil para llegar a las Molucas. Fracasado el motín, el siguiente desafío fue atravesar el estrecho en la Patagonia que desde entonces lleva el nombre de Magallanes. Antes de adentrarse en el canal, la nao Santiago naufraga en las costas de la Patagonia y la nao San Antonio se rebela contra Magallanes y vuelve a España. Los fuertes vientos y corrientes en esta zona dificultan el viaje de las naves restantes que por fin alcanzan el Pacífico. Pero al haberse vuelto la San Antonio con la mayoría de los víveres, el resto de la expedición sufren grandes penalidades, al cruzar tan grande océano donde no hay corrientes que les favorezcan. El hambre les hace llegar incluso a comer el cuero reblandecido del mástil con agua de mar. Así lo cuenta el italiano Antonio Pigafetta que formaba parte de la tripulación:  "La galleta que comíamos ya no era más pan sino un polvo lleno de gusanos que habían devorado toda su sustancia. Además, tenía un olor fétido insoportable porque esta impregnada de orina de ratas. El agua que bebíamos era pútrida y hedionda. Por no morir de hambre, nos hemos visto obligados a comer los trozos de cuero que cubrían el mástil mayor a fin de que las cuerdas no se estropeen contra la madera...Muy a menudo, estábamos reducidos a alimentarnos de aserrín; y las ratas, tan repugnantes para el hombre, se habían vuelto un alimento tan buscado, que se pagaba hasta medio ducado por cada una de ellas...Y no era todo. Nuestra más grande desgracia llegó cuando nos vimos atacados por una especie de enfermedad que nos inflaba las mandíbulas hasta que nuestros dientes quedaban escondidos..." 

 Por fin, el 6 de marzo de 1521, llegan a una isla, posiblemente Guam, donde se reabastecen de víveres. Luego buscando las Molucas llegan a la isla de Cebú (Filipinas) donde muere Magallanes en combate con los nativos al mando del nativo Lapu Lapu. Tras la muerte de Magallanes en Filipinas, los miembros restantes deciden quemar la nao Concepción que es la que está en peores condiciones y se distribuyen en las otras dos restantes. Gonzalo Gómez de Espinosa es elegido jefe de la expedición y capitán de la nao Trinidad. Juan Sebastián Elcano se hace cargo de la nao Victoria. Tras llegar a las Molucas y cargar los barcos de especias. La Trinidad navegaba mal y hubo de quedarse en la isla de Palau para ser reparada y tras ello volvería por el Pacifico a Panamá.

Finalmente Elcano a bordo de la Victoria decidió volver a España atravesando mares portugueses y burlando a estos desembarcó en Cabo Verde en busca de víveres para finalmente llegar a Sanlucar de Barrameda un día como hoy de hace 500 años, el 6 de septiembre de 1522. Por dicha gesta, el rey Carlos I le concedió una renta anual de quinientos ducados y un escudo con dos ramas de canela, tres nueces moscadas y doce clavos de olor representando a las valiosas especias que justificaban el viaje. También una esfera del mundo con la leyenda en latín: Primus circumdedisti me (Fuiste el primero que me diste la vuelta)

Juan Sebastián el Cano murió en un lugar indeterminado del Océano Pacífico, en la expedición antes referida de a causa del escorbuto en la referida expedición García Jofré de Loaisa el 4 de agosto de 1526.

No es casualidad que fuese Guetaria el pueblo natal de, Juan Sebastián Elcano, pues se trata de un lugar muy ligado a la mar. Generaciones de pescadores y navegantes partieron de su puerto y algunos no volvieron. En busca de ballenas, los vascos han llegado a zonas lejanas del Atlántico Norte tan lejanas como Islandia, Groenlandia y Terranova. Precisamente el nombre de Guetaria parece hacer referencia las ballenas pues desde aquí podrían divisarse y su nombre parece derivarse de la palabra de origen gascón guaita (vigía) y el sufijo vasco (ari) que se utiliza para los oficios y tendría un significado similar a "el vigilante". Esta villa marinera está orgullosa de su hijo más ilustre y son varias las esculturas dedicadas al personaje y realizadas por ilustres escultores en la localidad. Quizás la más importante de ellas es la del madrileño Ricardo Bellver, el autor del Ángel Caído que puede verse en el parque del Retiro en Madrid. Con dos metros de altura y realizada en mármol de Carrara en 1888. Fue traída aquí desde Madrid en 1934. 

El otro gran monumento dedicado a Elcano es una extraña estructura a mitad de castillo y mirador, edificado entre 1922 y 1924 con motivo del IV centenario del regreso del navegante tras su vuelta al mundo. Proyecto de los arquitectos Azpiroz y Aguirre, el edificio en forma de pirámide truncad pretende ser un mausoleo que incluye una tumba con los nombres de los  18 hombres que completaron el viaje. Lo más interesante es la estatua con forma de mascarón de proa de barco que domina el conjunto realizada por el gran escultor Victorio Macho.

Existe otra estatua de Elcano a cargo del escultor aragonés Antonio Palao, realizada en bronce en 1866 y que durante un tiempo estuvo en San Sebastián y luego regresó a Guetaria.

La iglesia gótica de San Salvador, data en origen del siglo XIV. Tuvo que ser reparada en el siglo XIX a causa de las Guerras Carlistas.  La torre actual comenzó a construirse en 1525, terminándose en 1755. La parte más alta fue destruida por un rayo.  En esta iglesia se celebraron las primeras Juntas Generales de Castilla. Muy Probablemente Juan Sebastián Elcano fue bautizado aquí. Bajo el ábside se encuentra el Pasadizo de Katrapona que comunica el casco viejo de la ciudad con el puerto pesquero.

Otro ilustre hijo de esta villa es el modisto Cristóbal Balenciaga  y por ello en su honor fue inaugurado aquí el museo Balenciaga en 2011.

Estatua de Juan Sebastián Elcano por Ricardo Bellver (Fuente Wikipedia. Autora 

                                             Marije Manterola Iribar. Creative Commons)

Monumento a Elcano en Guetaria, estilo art decó, con la escultura Victoria alada de Victorio Macho en la cúspide (Fuente Wikipedia. autor Eleder. Creative Commons)

Vista de Guetaria, su puerto y el montículo llamado "El Ratón"

Imagen de San Sebastián en la iglesia de San Salvador