Hoa Hakananai'a (Londres, Inglaterra)
En la Sala 24 del Museo Británico de Londrés encontramos esta solitaria estatua Moai, quizás la más interesante que se expone fuera de la Isla de Pascua. Se desconoce su edad exacta, aunque debió ser esculpida en algún momento entre el año 1000 y el 1600. Su nombre en idioma pascuense (Hoa Hakananai'a) significa "amigo perdido o robado" y el nombre le viene al pelo, pues los británicos se lo llevaron de la isla en 1868.
A diferencia de otras que están fuera de Rapa Nui (Isla de Pascua), esta estatua es la de un típico moai: nariz prominente, frente y mentón, pezones y orejas largas. La estatua se hallaba dentro de una vivienda ubicada en el pueblo ceremonial de Orongo y miraba al cráter del volcán Rano Kau Está esculpido en piedra volcánica de basalto, tiene dos metros y 42 centímetros y pesa 4,2 toneladas. En su espalda puede verse un maro o cinturón ritual y en su cabeza, tal vez llevara un pukao, una piedra cilíndrica a la manera de sombrero que en realidad representaría el cabello atado en un moño. El cuerpo esta cubierto con petroglifos y entre ellos se encuentra el Tangata Manu u "hombre pajáro"; un charrán negro llamado manutara, así como dos remos ceremoniales o ao. Estas inscripciones aluden a una curiosa ceremonia donde los habitantes de la isla nadaban hasta un islote cercano llamado Motu Nui en busca del primer huevo del manutara o charrán sombrío. Los nadadores representaban a ciertos individuos que les eran revelados en sueños a los ivi atua, una especie de hechiceros con el don de la profecía. El ganador recibía el tan preciado título de Tangata Manu, por el cual adquiría, además de poder, grandes privilegios durante un año.
Tras su llegada al puerto de Portsmouth, el 25 de agosto de 1869 a bordo del barco HMS Topaze, capitaneado por Richard Ashmore Powell, el amigo robado fue donado por la reina Victoria al Museo Británico donde se expone desde entonces.
Al igual que otros tesoros de este impresionante museo, como los Frisos del Partenon; que han sido producto del expolio cuando los británicos dominaban el mundo; el moai ha sido requerido, en esta ocasión, por el gobierno chileno, para que sea devuelto a su lugar de origen. Algunas comunidades indígenas han propuesto cambiar el original por una réplica, pues en palabras de Carlos Edmund, presidente del Consejo de Ancianos de la isla, opinan que Hoa Hakananai'a no es sólo un trozo de piedra o un objeto histórico-artístico para mostrar a los turistas, pues “encarna el espíritu de un antepasado, casi como un abuelo. Esto es lo que queremos que regrese a nuestra isla, no solo una estatua ”. Pero por el momento, el gobierno británico hace oidos sordos a estas peticiones alegando que aún no existe un plan de conservación para los moai en la Isla de Pascua.
Conflictos diplomáticos aparte, aún podemos visitar este "amigo perdido" realizando un corto vuelo a Londres de unas dos horas, pues la opción de volar a la remota Rapa-Nui se nos antoja (además de carísima) harto complicada; más aún si tenemos en cuenta que tras mantenerse relativamente a salvo de la pandemia de Covid-19, el pueblo pascuense ha votado en contra (un 67 % de los votos) del regreso de los turistas en un referéndum celebrado recientemente.
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