Playas de interior (Madrid, España)


Cuando uno imagina la imagen típica de la playa, la recrea como un arenal más o menos extenso, con gente que toma el sol o pasea, niños que hacen castillos de arena en un ambiente vacacional o de ocio. También puede ser una playa desierta, de arena negra, de piedras, tropical, mediterránea... Sea como sea, siempre hay un elemento común a todas ellas: el mar. Pero, en esta ocasión, comprobaremos que existen otras playas menos convencionales.
Hablaremos primero de la playa de Madrid. Aunque la machacona canción de los 80 nos recordaba que "¡Vaya, vaya, aquí no hay playa!", el carácter un poco chulo de la ciudad se ha rebelado contra esta injusticia geográfica y los madrileños no se han resignado a esta mesetaria realidad y desde siempre se ha intentado que los gatos sean anfibios.
Desde que Madrid existe, con total seguridad en los calurosos meses de verano algún vecino aprovecharía para darse un baño en ese aprendiz de río que es el Manzanares. Cómo podemos apreciar en la fotografía del Puente de los Franceses que encabeza el artículo, todavía a mediados del siglo XX  sus arenales de piedra berroqueña degradada,  eran escenario de una gran algarabía playera. Pero bien es cierto que el Manzanares es poco río para tanta gente y Madrid es una ciudad demasiado tórrida en verano. Había que buscar otra alternativa. Las nuevas costumbres de higiene y extensión de los baños al pueblo llano permiten que en tiempos de la 2ª República, en concreto en 1932, se inaugura  la que es considerada la primera playa artificial de España. Situada en la zona de El Pardo, en un tramo del río Manzanares libre de contaminación, constaba de una zona de baño con un estanque de 80.000 metros cúbicos de agua procedente de dicho río. Además del remojón propiamente dicho, se podía practicar el remo, la natación y otros deportes relacionados con el agua. 


Vista parcial de la playa de Madrid (1948. Archivo de la Biblioteca de la Facultad de Empresa y Gestión Pública Universidad de Zaragoza de Huesca, España.) Fuente Wikipedia. Creative Commons

Cartel promocional de la Playa de Madrid (Fuente: Pasion por Madrid.com)

Vista de la Playa de Madrid (Fuente, Pasión por Madrid.com)

Antigua postal. (Fuente; Pasión Por Madrid.com)



El proyecto fue encargado al arquitecto madrileño Manuel Muñoz Monasterio el autor de varios de los estadios de futbol tan representativos como el Santiago Bernabeu, el Sánchez Pizjuán o el Ramón de Carranza. Aunque sin duda su obra más emblemática lo constitye  la plaza de toros de Las Ventas, ya iniciada por José Espelius. La Playa de Madrid que es como se denominaba este proyecto (no podía ser de otra manera) estaba construida en el estilo racionalista propio de la arquitectura de aquel tiempo y tuvo gran popularidad en aquellos veranos de los años 30 hasta que estalló la Guerra Civil (1936-1939) en la que esta zona fue bastante afectada. Aunque fue reconstruida en 1947 en un estilo neo-herreriano más propio de la época franquista. La nueva "playa" nunca tuvo la popularidad de la  anterior y pronto el proyecto fue aparcado debido al éxito del vecino Parque Sindical y la inevitable contaminación del rio que trajo consigo el desarrollismo del régimen. En la actualidad no quedan más que unos edificios abandonados entre el Hipódromo de la Zarzuela y el río Manzanares y uno de los restaurantes propiedad de la empresa Arturo estuvo funcionando hasta el año 2014.
Para sustituir esta playa urbana hubo que reinventarse y buscar otras que si bien no estaban en la misma ciudad pudieran encontrarse en las inmediaciones. La solución vino dada por los innumerables embalses que el General Franco fue inaugurando durante su mandato. Algunos de estos pantanos constituían (y aún constituyen) una especie de mares chicos de agua dulce en los que de cierta manera puede uno evocar, con un extra de imaginación que uno se halla en el litoral. El Pantano de San Juan  construido en 1955 es un buen ejemplo. Situado en el Suroeste de la Comunidad de Madrid a 70 km de la capital, recoge las aguas del río Alberche y el Cofio. Aparte del simple baño en este mar simulado, encontramos aquí una serie de instalaciones, chiringuitos, merenderos, etc. y donde destaca el Real Club Náutico de Madrid fundado en 1961 con camping y embarcadero Aquí se pueden practicar una serie de deportes relacionados con el agua en el que además de los clásicos en el que se incluye el sky acuático, despuntan  otras novedosas actividades plagadas de anglicismos como el flyboard, boat party, wake board o paddle surf, que uno no tiene ganas en este momento de averiguar en que consisten. 
Pero aquí estamos hablando de playas, y en el Pantano de San Juan encontramos incluso alguna con la prestigiosa bandera azul. Se trata de la Playa Virgen de la Nueva que en mayo de 2018 consiguió la primera bandera azul para la Comunidad de Madrid. Aparte de ésta, hay otras playas y calas e incluso  alguna cala nudista como ocurre en el mar salado, el de verdad.

Puerto en la zona del Club Náutico de Madrid
(Autor José Ángel Masegosa Martínez, fuente Wikipedia. Creative Commons)



Bañistas en la playa del embalse de San Juan
( Autor; Nicolas Vigier. Fuente; Wikipedia, Creative Commons)


La llamada Boca del Infierno en el Pantano de Sacedón en el que se aprecia una evidente sequía (Fuente; Wikipedia/ Creative Commons. Autor Ptomico)

El embalse de San Juan es el único que permite el baño en la Comunidad de Madrid, pero en las provincias limítrofes se encuentran otros pantanos inclusos más grandes. Uno de esos lugares es la localidad de Sacedón en Guadalajara, donde se encuentra el llamado de forma grandilocuente el mar de Castilla, formado por los pantanos de Entrepeñas y Buendía. En esta localidad alcarreña encontramos incluso un paseo marítimo que la sequía de estos últimos años ha convertido en un aditamento ciertamente surrealista.
Pero a estas alturas y a pesar de la dificultad de autoconvencernos de que aquí sí hay playa, aun no es suficiente, siendo el madrileño más chulo que un ocho, es  necesario que haya una de verdad y como diría el grupo Jarcha, si no la hay sin duda la habrá. Por ello, sin movernos de la provincia de Guadalajara, en el municipio de Alovera, a 53 km de Madrid, se está construyendo el complejo Alovera Beach que contará con una lámina de agua con una superficie de 21.000 metros cuadrados y otros 17.000 más de playa. Esto lo convertirá en la playa artificial más grande de Europa. En el video promocional aparece una especie de horizonte similar a ese de pega en el que Jim Carrey chocaba con su barca al final de la película "El Show de Truman". 


 

Si esto no es suficiente, para aquellos que piensan que la playa es otra cosa o que en realidad es el mar lo que añoran, ahora es posible coger un tren de Alta Velocidad y desde Madrid, en un par de horas colocarse en una playa-playa de verdad, con agua salada, brisa marina, algas y medusas de las que pican. A fin de cuentas hay personas que se compran un apartamento en la costa y pasan todo el tiempo en la piscina. El que no se consuela...

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Mas información en:  https://www.pasionpormadrid.com/2010/02/la-playa-de-madrid.html

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