A Europa en cercanías (Torrejón de Ardoz, España)
A mitad de camino entre Madrid y Alcalá de Henares encontramos la populosa localidad de Torrejón de Ardoz. Hasta hace pocos años esta ciudad satélite era conocida por albergar en su término municipal la base aérea que hasta 1992 fue utilizada por las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa (USAFE ) tras los pactos de Madrid firmados en 1953 por Franco y Eisenhower y que con 4266 metros contiene la pista de despegue más larga de Europa. En los últimos años a todos estos municipios que rodean Madrid en dos grandes conurbaciones: Sur y Corredor del Henares, se les ha intentado dar una cierta identidad cultural, más allá de los grandes centros comerciales, que los pueda hacer atractivos frente al gran núcleo de atracción que supone la capital de España. Por ello se les ha dotado de infraestructuras y también reclamos culturales o lúdicos como parques, museos, monumentos, etc., que de alguna manera puedan atraer no sólo a los habitantes de esos municipios, sino que además puedan incorporarse a los circuitos turísticos. En ocasiones han resultados operaciones fallidas como el CREAA en Alcorcón, que se pretendía fuese un gran centro de circo; el proyecto Eurovegas también en Alcorcón que nunca llegó a realizarse o la gran cantidad de esculturas que abarrotan Navalcarnero, por ejemplo. En el caso de Torrejón de Ardoz, antes circunstancial pueblo elevado a ciudad dormitorio se le ha revestido de reclamos como la Ciudad de la Navidad o también se ha apostado por el Street Art. Pero de todos estos reclamos sobresale el curioso y sorprendente Parque Europa inaugurado en 2010. En este sorprendente parque de 23 Hectáreas se concentran una mayoría de monumentos, esculturas y otro tipo de atracciones, estas de pago, que intentan compensar el gran desembolso de dinero público, que una vez acabada la época del pelotazo, aquí se ha derrochado. Lo que pretendía ser una dotación cultural en un pulmón verde, ha resultado parecerse más a un pseudo-parque de atracciones. Pero aquí nos vamos a centrar en las réplicas de los distintos monumentos desde una óptica crítica pero al mismo tiempo lúdica, buscando el atractivo a un espacio más o menos kitsch aunque ciertamente curioso para quienes apreciamos este tipo de lugares singulares.
Como reclamo turístico de Torrejón, Parque Europa pretendía ser una especie de homenaje a los países que conformaban en el momento de la inauguración, los estados que formaban parte de la Unión Europea antes del Brexit y de la salida de Reino Unido del club comunitario. Según su página web, el recinto posee réplicas de 18 monumentos europeos y un fragmento original del Muro de Berlín, cedido gratuitamente por el Ayuntamiento de esta ciudad. Entre esos monumentos habría que distinguir los que son meramente arquitectónicos y aquellos que se refieren a un país por alguna estatua conocida o incluso por algún estereotipo que representa algunos de los estados europeos.
La arquitectura es lo más llamativo entre las réplicas que se reparten por el parque. Hay que reconocer que unas están más logradas que otras. Encontramos por ejemplo la Torre Eiffel que representa a Francia y que en mi opinión es el monumento peor conseguido del conjunto. Podría decirse que no sobresale, a nivel artístico, mucho más de una torreta de alta tensión. Tal vez por ello es por lo que está esquinada en uno de los extremos del recinto.
El Atomium es la réplica del famoso monumento situado en el parque Heysel en Bruselas (Bélgica) que representa un cristal de hierro que aquí al tener un tamaño sensiblemente menor, ser de color gris opaco (al contrario del original) y estar situado en un arenero, diríase que se asemeja más a un columpio algo sofisticado de parque para niños.
Sin embargo, los monumentos españoles son profetas en su tierra y así la Puerta de Alcalá, aunque lógicamente, mas pequeña que la original, está bastante bien conseguida. Como también lo está la Casa de Correos de la Puerta del Sol que se sitúa en una imaginaria Plaza de España.
Esta réplica de 1:3 de la Torre de Belem desde la que partían las carabelas que hicieron de Portugal una de las naciones punteras a finales del siglo XV y principios del XVI y que se encuentra en Lisboa (Portugal) quizás sea uno de los monumentos mejor logrados de todos los representados en el parque.
Los Países Bajos son representados tres molinos de viento que tanto por tamaño como semejanza están lejos de ser réplicas de los de Kinderdij. Muy cerca se encuentra el desaparecido Puente de Langlois que pese a estar en Arlés en el sur de Francia, fue construido por un ingeniero holandés y de la misma manera inspiró al también neerlandés Vincent Van Gogh que lo pintó en uno de sus cuadros.
La Puerta de Brandenburgo de Berlín es uno de los accesos del parque y una de las réplicas más llamativas. Construida a una escala de 1:2,5 es de los monumentos mejor conseguidos.
En cuanto al teatro griego, más que una réplica, representa un concepto y es similar a los construidos en la antigua Grecia. Al igual que éstos, está situado en una colina, aprovechando la pendiente para construir las gradas. Por su parte el Puente de la Torre de Londres que representa al Reino Unido podría dar el pego desde cierta distancia, pero al verlo de cerca resalta su aspecto más de cartón-piedra.
La famosa fuente barroca romana, la Fontana di Trevi está realizada a mitad del original. Su aspecto es fiel al original pero pierde bastante al no tener detrás el grandioso pórtico que representa la fachada trasera del Palacio Poli que representada como un gran arco triunfal acoge en su nicho central al dios Océano cabalgando en su carroza en forma de concha, domando dos hipocampos.
Otros elementos que muestran la diversidad europea son las esculturas como el David de Miguel Ángel que se encuentra en la Galería de la Academia en Florencia (Italia) y que sería fantástico que alcanzara los 5,17 m del original. No es el caso del Manneken Pis situado como el Atomium, también en Bruselas, cuyo tamaño (¡por fin!) es exactamente igual que el original, claro que eso no es gran cosa teniendo en cuenta sus 50 cm de altura. De esta estatua ya hablamos en otro momento pues dio lugar a otra escultura, también en Bruselas, de idéntica temática pero de sexo contrario: la Jeanneke Pis. También es similar en tamaño la sirenita al la que se halla en el puerto de Copenhague. También tenemos la estatua alada de la Victoria de Samotracia que representa a Grecia y de alguna manera también a Francia pues el original lo encontramos en el museo del Louvre en París. Finalmente, más como concepto que un verdadero monumento, un drakkar vikingo a medio sumergir alude pobremente a los países nórdicos. Su aspecto de cartón piedra y oropel no debió convencer a los responsables del parque y por ello se ha instalado una réplica de esos carteles que situados en zonas remotas indica las distancias a diferentes puntos emblemáticos del mundo. En concreto se ha representado el que existe en Karesuando (Suecia), la localidad más al norte de Suecia. Aquí se han calculado las que hay desde Torrejón de Ardoz a otros 35 puntos que de alguna manera representan el parque Europa: Karesuando, Älmhut (ciudad sueca donde nació IKEA), San Petersburgo, Lisboa, Bruselas, Copenhague, Oslo, Estocolmo, Berlín, Amsterdam, París, Arlés, Florencia, Londres, Maastrich, Roma, Atenas, Bucarest, Rabat, Bogotá, Quito, Alcalá de Henares, Guadalajara, Madrid, Barcelona, Dublín, Viena, Praga, Budapest, Helsinki, Sofía, Berna y Bratislava.
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