No sólo hay sirenitas extrañas en Copenhague. En las rocas de la playa del pintoresco pueblo pesquero de San Ciprián (San Cibrao en gallego) que pertenece al municipio de la Mariña Lucense de Cervo, hay una escultura obra de Ángel Cao (2006) y prima de la
sirenitas danesas , rinde homenaje a una leyenda gallega y que como aquella del puerto de Copenhague, la genéticamente modificada, también se desvía del prototipo del cuento de hadas. La leyenda de la Maruxaina trata, una vez más del arquetipo de la sirena, que como todas las de su especie tiene cuerpo de mujer y cola de pez y que vive en un palacio submarino en algún lugar no muy lejos de la costa de San Ciprián, en concreto en los islotes Farallóns. La Maruxaina tiene la extraña costumbre de dejarse ver por la isla Sombriza, uno de esos islotes y justo lo hace cuando el temporal arrecia con más fuerza. Así los días de fuerte lluvia y viento surge de repente y se distrae hilando con su huso sobre una roca. A veces se muestra como una bella sirena de cabellos rubios que al igual que a Ulises atrae a los marineros con su irresistible canto. Pero en otras ocasiones ofrece su peor cara como la de una bruja de ojos hundidos y siniestras intenciones. En la zona hay quien dice que es buena y avisa de los temporales pero los hay que opinan que es malvada, que tiene envidia de las mujeres de los marineros y de su vida hogareña en el invierno y que desea llevarselos a su frío y humedo reino. La leyenda, al igual que otras tan gallegas como la Santa Compaña o las meigas (que nadie cree en ellas, pero haberlas, haylas) se ha nutrido de diversos naufragios en la zona omo los del buque Castillo Moncada (1945), el pesquero Marifran (años 50) o la del buque Carebeka VIII (1982).
Ante la ambigüedad gallega de esta singular ninfa, el segundo sábado de agosto se celebra en San Ciprián la fiesta de la Maruxaina en la que cada año se dilucida si ésta es buena o mala. En realidad es un pretexto como cualquier otro para celebrar una fiesta, que esto en toda España se nos da muy bien. De esta manera desde 1985 y tras un día de festejos, se apagan las luces del pueblo y los hombres salen al mar en busca de la Maruxaina haciendo sonar todo tipo de cuernos y bocinas para no escuchar el hipnotizante canto de la sirena y tras apresarla regresan a la playa de O Torno con una figura que la representa y en medio de fuegos artificiales es conducida a la plaza del pueblo donde se celebra un Gran Juicio Popular. Si se determina que ha sido malvada, se la quema en una gran pira y se termina la fiesta. Sin embargo si la chica ha sido buena, el juez sentencia para celebrarlo una gran fiesta con queimada incluida (otro rito gallego) que dura hasta el amanecer. ¿Hace falta decir que siempre es absuelta?
.jpg) |
La sirenita gallega con pose "danés" |
 |
La Maruxaina de espaldas ante el puerto de San Cibrao |
 |
Los islotes Farallons donde se deja ver la Maruxaina |
 |
La Maruxaina y el puerto de San Ciprián en el norte de Lugo |
 |
Primer plano de la Maruxaina |
 |
Bello posado de la sirenita gallega |
Comentarios
Publicar un comentario